Por Lic. Daniel Enrique Silva Suárez, Consultor de Negocios
Las preocupación del empresario puede verse desde la perspectiva del crecimiento de sus ventas, la reducción de costos, el fortalecimiento de su equipo de trabajo y frenar a la competencia. Sin embargo, el empresario puede sufrir de dos situaciones completamente opuestas:
- Tener muchas ideas para resolver los problemas dentro de su empresa, pero todas ellas están dispersas y con el peligro de cambiar de estrategia a ritmo de tipo de cambio del dolar o;
- Estar abrumado y no saber cómo comenzar, es decir, ni por dónde, ni cuando, ni cuanto, ni quién deberá hacerlo.
Por lo que pasa el tiempo, los problemas se hacen más grandes y las soluciones como el nuevo planeta Kepler-542b, o sea, a centenas de años luz de distancia. Es precio por esto que el empresario necesita de una guía que pueda ayudarlo a identificar y resolver esos problemas desde una perspectiva completa, y este es el Coach Empresarial.
De esta forma, te presento 4 síntomas de que necesitas un Coach dentro de tu empresa:
- Cuando es necesario dar de baja al personal: A veces no basta con el procedimiento de «Baja de Personal», sino que el empresario no sabe cómo debe actuar ante la pérdida del empleo de uno de sus colaboradores. El Coach lo apoyará a entender el impacto de la baja, la forma en que debe negociar con ese colaborador y que ninguna de la partes salga mayormente lastimado de la situación. Incluso, podrá ayudar al empresario a desprenderse de la culpa o en su caso, lograr una empatía sana con el ex colaborador.
- Cuando los colaboradores descuidan su vida personal: No es una sorpresa que la empresa se vean las caras largas, baja productividad, mal humor, retrasos y retrabajos; pero cuando esto es derivado de problemas en la vida personal del los colaboradores, difícilmente el empresario podrá intervenir. El Coach podrá detectar esta situación escuchando las conversaciones de pasillo, y estableciendo una estrategia a todos los colaboradores para que equilibren su vida laboral y personal, que cuenten con habilidades que les permitan resolver problemas en cualquier ámbito y hacerlos conscientes de que su trabajo debe ser una parte importante de su vida, pero que no deben descuidar su familia, su espiritualidad, su ocio y su desarrollo intelectual y emocional.
- Cuando el personal no expresa todo lo que quisiera: Ya sea por el respeto, la indiferencia o incluso, el miedo que le tenga el personal al empresario (o jefe), se cocinan en los cubículos inconformidades, chismes, sabotajes o en el peor de los casos, ideas innovadoras que se olvidan en una charla junto a la máquina de café; el Coach podrá ser ese puente de comunicación para animar al personal a expresar sus inquietudes y que esto no traerá malas consecuencias, sino, una mejora en su trabajo y por lo tanto, en la empresa.
- Cuando no se alcanzan las metas de la empresa: El Coach no solamente propondrá estrategias empresarial, sino habilidades emocionales y mentales para que todo la empresa se alinee a los objetivos y tengan la suficiente motivación para cumplir las metas. Además, le abrirá los ojos al empresario para saber si su estrategia, estilo de liderazgo o comunicación no le están permitiendo obtener el respaldo de sus colaboradores.
Me despido, no sin recordarte, que el estratega más exitoso, es aquel que se rodea de las personas y profesionales que le permitan ver y hacer lo que el empresario no puede, y sobre todo, que están dispuestos a tomar los riesgos y dar todo de sí mismos para alcanzar los mejores resultados.